Cuidados especiales del pie en la diabetes

Cuando se tiene diabetes, es importante cuidarse bien los pies. Una afección llamada pie diabético puede llevarlo al hospital. Esta afección es causa de, aproximadamente, una de cada cuatro hospitalizaciones en las personas con diabetes. Por pie diabético se entiende una llaga (úlcera) en el pie que se produce por una lesión del nervio o un flujo de sangre deficiente en una persona con diabetes. Si tiene diabetes, las heridas o llagas en los pies también pueden causar una infección grave. Puede terminar con gangrena o requerir una amputación.

La diabetes de larga duración suele deteriorar los nervios (neuropatía diabética). Este daño hace que le resulte más difícil sentir pequeñas lesiones en los pies. Por suerte, estas heridas graves se pueden prevenir con frecuencia si se mira los pies todos los días.

Esto es lo que puede hacer para prevenir problemas en los pies:

• Ocúpese de la diabetes. Colabore con el equipo de atención médica a fin de mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro de los límites apropiados para usted.

• Revísese los pies todos los días. Vea que no haya llagas, cortes, moretones ni cambios en las uñas. Use un espejo para mirarse la planta del pie de ser necesario. Llame o consulte a su proveedor de atención médica si tiene cortes o agrietamientos en la piel, si tiene una uña encarnada, si el pie cambia de color o forma o si se vuelve menos sensible. Consulte a su proveedor de inmediato si observa una llaga nueva o si el pie se hincha, se enrojece o duele. Haga reposo si su proveedor se lo indica como parte de la recuperación. Preste atención a los cambios en los pies. Por ejemplo, juanetes, dedos en garra o en martillo. Quizás necesite cirugía.  

• Lávese los pies todos los días y séquelos con cuidado. Use un jabón suave y agua tibia. Siempre controle la temperatura del agua antes de sumergir los pies. Séquese muy bien los pies, en especial, entre los dedos. Si la piel está seca, use crema humectante. Pero no use la crema entre los dedos de los pies. La humedad adicional puede causar infecciones micóticas. Use talco o almidón de maíz entre los dedos de los pies para mantener secos los espacios entre ellos.

• Cuídese las uñas. Córtese las uñas con un cortaúñas. Córtelas de forma recta, no en las esquinas. Use una lima de uñas para alisar con suavidad la uña cortada. Acuda a un podiatra para que le corte las uñas si no puede ver o no siente los pies, si tiene uñas gruesas o amarillentas o si se le encarnan las uñas. Si quiere hacerse la pedicura en un salón de belleza, lleve sus propios instrumentos para evitar infecciones. Pida al personal que le corte las uñas tal como se describió arriba.

• Siempre use calzado y calcetines. Nunca camine descalzo, incluso dentro de su casa. Use zapatos cómodos que calcen bien y que le protejan los pies. Revise adentro de los zapatos antes de ponérselos para asegurarse de que el revestimiento sea suave y de que no haya objetos. Si el proveedor de atención médica le dice que tiene un riesgo alto de sufrir problemas en los pies, es posible que le indique el uso de un tipo de calzado específico. Use calcetines suaves y gruesos sin costuras. Las costuras pueden generar roces y causar ampollas. 

• Ejercicio. Caminar mejora la circulación de la sangre. También puede ayudarlo a controlar su peso. Use zapatos para caminar que le calcen bien. 

• Nunca trate de quitarse usted mismo callos o verrugas. Los productos de venta libre pueden ocasionarle quemaduras o daños en la piel. A veces, ese daño no se puede revertir. 

• No fume. Fumar produce mala circulación de la sangre a los pies y ralentiza la cicatrización de las heridas. Muchos fumadores que tienen diabetes necesitan amputaciones.

Por último, quítese los zapatos y los calcetines y pida a su proveedor de atención médica que le revise los pies cada vez que vaya a una consulta. Se aconseja una exploración de los pies al año para los diabéticos o más seguido si tienen problemas. En esta exploración, el proveedor busca los factores de riesgo que pueden pronosticar llagas y amputaciones. Algunos factores de riesgo son la pérdida de sensibilidad en el pie, las deformaciones del pie y los problemas de circulación de la sangre. Tanto su proveedor de atención primaria como un podiatra pueden realizar la exploración. El podiatra es un proveedor de atención médica que se especializa en el cuidado de los pies.  Algunos centros de diabetes tienen clínicas de pie comunes.