Cáncer de próstata: disfunción eréctil después del tratamiento
La disfunción eréctil es la incapacidad del pene para alcanzar la erección o permanecer erecto durante las relaciones sexuales. Suele ser un efecto secundario de los tratamientos para el cáncer de próstata, como la cirugía o la radioterapia. Algunas personas tienen problemas para lograr o mantener una erección después del tratamiento del cáncer de próstata. O pueden notar que las erecciones no son tan firmes como solían ser. Otras personas ya no tienen la capacidad de tener una erección.
¿Qué tan común es la disfunción eréctil después del tratamiento del cáncer de próstata?
El riesgo de padecer disfunción eréctil después del tratamiento del cáncer de próstata depende de varios factores. Las personas más jóvenes tienen menos probabilidades de padecer disfunción eréctil después del tratamiento que las personas mayores. La posibilidad de tener disfunción eréctil después de la cirugía o la radioterapia también depende de su capacidad para tener una erección antes de las mismas. Las personas que antes podían lograr y mantener erecciones fuertes tienen más probabilidades de tenerlas después del tratamiento.
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Disfunción eréctil después de la cirugía. Después de la cirugía para extirpar la próstata, denominada prostatectomía radical, las tasas de disfunción eréctil dependen de la edad y otros factores. Por ejemplo, las tasas de disfunción eréctil son menores si el cirujano puede preservar los nervios cercanos a la próstata que controlan las erecciones. Esto se conoce como cirugía con preservación de los nervios. La disfunción eréctil después de la cirugía suele ocurrir de inmediato. No obstante, algunas personas recuperan la capacidad de tener erecciones en los siguientes 1 o 2 años.
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Disfunción eréctil después de la radioterapia. Es probable que la mayoría de las personas pierdan al menos parte de la capacidad de tener erecciones después de la radioterapia. A diferencia de la cirugía, los problemas de erección después de la radioterapia suelen desarrollarse de a poco y empeorar con el tiempo. La mayoría de las personas no notarán ningún cambio al principio. Pero la función eréctil puede disminuir en los años siguientes.
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Disfunción eréctil con terapia hormonal. La terapia hormonal afecta la testosterona y otras hormonas del cuerpo. Por lo general, es parte del tratamiento del cáncer de próstata más avanzado. La mayoría de los tipos de terapia hormonal suelen causar disfunción eréctil. Generalmente, esto ocurre junto con la pérdida del deseo sexual. Sucede con menos frecuencia si se usa solo un medicamento llamado antiandrógeno. Pero este no es un tratamiento común.
Los patrones de disfunción eréctil son diferentes después de la cirugía y la radioterapia. Pero no se puede afirmar si algún tratamiento ofrece mejores posibilidades de mantener las erecciones. No hay pruebas contundentes mediante las cuales se pruebe que uno sea mejor que otro.
Tratamientos para la disfunción eréctil
Las siguientes son las opciones de tratamiento.
Medicamentos orales
Entre ellos se incluyen medicamentos como sildenafil, vardenafil y tadalafil. Se administran en forma de pastillas. Su función es aumentar el flujo de sangre al pene. Lo que puede provocar una erección más completa. Los efectos secundarios más comunes de estas pastillas son dolor de cabeza, enrojecimiento facial y malestar estomacal. Los efectos secundarios menos comunes son visión azulada o borrosa y sensibilidad a la luz. Se puede recomendar un examen de la vista antes de administrar estos medicamentos. También pueden tener interacciones graves con algunos otros medicamentos, como los nitratos que se administran para los dolores de tórax. Si tiene problemas cardíacos, consulte con el proveedor de atención médica antes de usar estos medicamentos.
Dispositivo de vacío
Es una herramienta que permite crear una erección para el coito. Su función es hacer que la sangre entre al pene y permanezca allí. El pene se inserta en un tubo de plástico hueco. Luego, se presiona contra el cuerpo. De este modo, se crea un sello hermético. El vacío dentro del tubo se crea con una bomba manual pequeña. Esta hace que la sangre entre en el pene y se vuelva firme. El bombeo se hace durante unos minutos. Luego, se coloca un pequeño anillo de goma alrededor de la base del pene. El objetivo es mantener la sangre en el pene para que se mantenga la erección. Los efectos secundarios de un dispositivo de vacío incluyen frío o entumecimiento en el pene después de quitar el anillo de goma. Además, el dispositivo de vacío puede interferir con la estimulación previa al acto sexual.
Inyecciones o píldoras para el pene
Estos tratamientos se hacen en el hogar. Para la inyección, usted o su pareja deben utilizar una pequeña aguja para inyectar el medicamento en el costado del pene. Las inyecciones comienzan a hacer efecto en 5 a 10 minutos y generan una erección. Un tratamiento parecido es mediante una pequeña píldora con medicamento. La píldora se inserta en la abertura en la punta del pene. La píldora se disuelve y el medicamento ingresa al pene. Los efectos secundarios del medicamento utilizado de cualquiera de las dos maneras incluyen mareos o sensación de enrojecimiento. El medicamento también puede provocar una erección que dure demasiado. Busque atención médica si tiene una erección que dura más de 4 horas.
Implante de pene
Un implante de pene es un tubo sólido o lleno de líquido. Se coloca en el pene durante una cirugía. Luego, puede utilizarse para lograr una erección. El implante puede ser inflable o no inflable. Entre los riesgos de un implante se incluyen infección, entumecimiento en la cabeza del pene o molestias durante las relaciones sexuales. Si el implante se retira, hay un mayor riesgo de disfunción eréctil. Esto se debe a que el implante modifica los tejidos internos del pene.
Hablar con el equipo de atención médica
Hable con el equipo de atención médica antes del tratamiento. Podrán ayudarlo a comprender cuál es su riesgo de padecer disfunción eréctil. También pueden ayudarlo a saber qué esperar y qué tratamientos son posibles en su caso. Después del tratamiento, infórmele al proveedor de atención médica qué tipo de problemas tiene y que desea abordar. Podrá ayudarlo a decidir sobre los tratamientos.
Busque apoyo
La disfunción eréctil puede ser perturbadora y estresante. Hable abiertamente con su pareja sobre sus temores e inquietudes. Hable sobre formas de evitar la disfunción eréctil. Hable con su pareja sobre las opciones de tratamiento.
También puede resultarle útil hablar sobre la disfunción eréctil con otras personas que la padecen. En un grupo de apoyo puede hablar con otras personas que enfrentan problemas parecidos. Por ejemplo, Us Too es un grupo de apoyo y educación sobre el cáncer de próstata, con delegaciones locales, en las que las personas pueden relacionarse. Visite www.ustoo.org para encontrar un grupo de apoyo cerca de donde vive.